El sábado 14 de agosto, las comunidades de las Parroquias Claretianas Solidarias de Puerto Rico acompañados por los PP Héctor Cuadrado y Norberto Padilla, participamos junto a miles de puertorriqueños en una Marcha multitudinaria y ecuménica. En un ambiente de paz, unidad y fraternidad, expresamos nuestro rechazo a la imposición de un Currículo de la Ideología de Género que el gobernador Pedro Pierluisi pretende implementar en nuestro sistema educativo. Levantamos nuestra voz en defensa de nuestras familias, especialmente de nuestros niños.
Así nos unimos a las voces de forma ecuménica con todas las Iglesias protestantes del país, a favor de la niñez y en contra de la imposición de la Ideología de Género en las escuelas
La marcha fue precedida por las intervenciones en tarima de varios líderes religiosos y laicos. Entre ellos estuvo el politólogo argentino Agustín Laje; el Obispo de Arecibo, Mons. Daniel Fernández Torres; el representante de la Fraternidad Pentecostal de Puerto Rico (FRAPE), Ricardo López; la psicóloga y pastora, Dra. Angie González; la portavoz de Mujeres por Puerto Rico, Claribel Maldonado; entre otros.
Tras los discursos, caminamos pacíficamente hasta la Fortaleza, la actual residencia oficial del gobernador de Puerto Rico. Allí se hizo entrega de más 126,000 cartas firmadas en nuestras iglesias; durante los últimos fines de semana; donde se expresa el repudio a la imposición del Currículo con la Ideología de Género en nuestras escuelas. Las cartas fueron recibidas por el ayudante de la Secretaria de Gobernación, ya que a pesar de haber sido informado con anterioridad sobre el deseo de reunirnos con el Sr. Pedro Pierluisi; este declinó a recibir al grupo.
La participación de las Parroquias Claretianas Solidarias en la marcha, es una expresión que va acorde con la preocupación pastoral en defensa de la vida y de la familia natural. Así nos unimos a las voces de forma ecuménica con todas las Iglesias protestantes del país, a favor de la niñez y en contra de la imposición de la Ideología de Género en las escuelas.
Por Nancy Burgos, Sc
