Skip to content Skip to sidebar Skip to footer

(Santo Domingo, República Dominicana).  Dios siempre se pone alegre cada vez que nos solidarizamos con los demás, con aquellos que están pasando necesidades. Es evidente que no podemos ayudar a todos porque no tenemos suficiente para hacerlo, pero lo poco que hacemos para los desahuciados es de gran importancia.

Para nosotros los misioneros claretianos, vivir según el Evangelio es nuestro anhelo cotidiano. Por eso día tras día tratamos de llevar el mensaje de Dios a las periferias. No lo hacemos únicamente con buenos discursos, sino también lo hacemos con gestos concretos. Agradecemos a Dios que nos da esta oportunidad de ser instrumentos en sus manos, agradecemos también a los Misioneros laicos de Caguas quienes escuchan la voz del Espíritu Santo y dan siempre su aportación para que, desde la Casa formativa claretiana en Pantoja podamos hacer un gesto de solidaridad con algunas familias haitianas más vulnerables y otras personas enfermas.

En este mes de septiembre 2021, las Hermanas Hospitalarias que residen en Bonao nos hicieron un donativo de alimentos y de ropas. Estos donativos son destinados para repartirlos con los más necesitados que viven en la zona Brisa Oriental (Autopista de San Isidro) en Santo Domingo Oeste.

Por Jubou Jean, CMF.

Leave a comment