(Puerto Príncipe, Haití) El pasado 24 de octubre del 2024, en el barrio de Nazon, se celebró la fiesta patronal de San Antonio María Claret. Fue un vibrante acto de fe y unidad, celebrado en medio de grandes desafíos sociopolíticos del país. Sin embargo, a pesar de las adversidades, la comunidad se unió con alegría, participando en celebraciones eucarísticas, procesiones y otras actividades culturales en las cuales se resaltan la espiritualidad claretiana y la rica cultura haitiana. Dichos eventos no solo dieron la oportunidad a los feligreses honrar al santo patrón, sino que fortalecieron los lazos comunitarios y permitieron la población mantener viva sus tradiciones.
Cabe resaltar que la celebración solemne fue presidida por el Padre Colin Lyonel, prefecto de la Pastoral Juvenil para la arquidiócesis de Puerto Príncipe, y la homilía estuvo a cargo del Padre Luc Paul A. Fenelus, CMF, quien invitó a la comunidad parroquial hacer como Claret “misioneros de la vida por doquier”, que sepa dar respuesta a los signos de los tiempos. También, en esta misma línea, invitó a las autoridades de la nación actuar según los principios claretianos “urgente, eficaz, oportuno” para poder identificar y resolver el problema mayor que más urge para el pueblo haitiano: la inseguridad generalizada. Sobre todo, solucionarlo utilizando todos los medios posibles y aprovechar todas las oportunidades que permiten alcanzar mejores resultados.
