El sábado 22 de mayo de 2021, los jóvenes de la Pastoral Juvenil Vocacional Claretiana de Puerto Rico celebraron el Pentecostés Juvenil Claretianos 2021, al aire libre en la Parroquia Santa María en Caná, (Bayamón). Bajo las estrellas, brisas frías y lluvias rejuvenecedoras, los jóvenes de las distintas parroquias Claretianas de Puerto Rico celebraron lo que es ser “Misioneros con Corazón de Fuego”, este a su vez siendo el lema del encuentro.
Pentecostés es una celebración que nosotros, como Claretianos, acogemos con mucha felicidad y ansias. Recordamos en este día nuestro llamado a salir y proclamar el Evangelio con las fuerzas que el Espíritu Santo nos da. Es por esto por lo que era propio preparar una noche de vigilia de Pentecostés para una pastoral de jóvenes que arden en caridad y viven con ese fuego misionero.
Bajo las estrellas, brisas frías y lluvias rejuvenecedoras, los jóvenes de las distintas parroquias Claretianas de Puerto Rico celebraron lo que es ser “Misioneros con Corazón de Fuego”
La noche contó con varios testimonios de invitación vocacional y misionera, los jóvenes Claretianos pudieron sentir la verdadera presencia del Espíritu Santo que enciende nuevamente el fuego que arde en nuestros corazones y nos envía a anunciar la Buena Nueva. El encuentro se dividió en tres momentos claves, donde se podría internalizar cómo el Espíritu Santo es: el don de Dios, es nuestra vida y es el fuego del corazón. En cada momento se integraban cantos y baile de pura alegría animados por el Ministerio Profeta, espacios de silencio y reflexión y diálogo entre hermanos. Los testimonios misioneros fueron dados por Gabriel Gaud, SC, la Hna. Lidia Alcántara, RMI y el P. Luis Enrique Ortiz, cmf. Cada uno narró cómo el Espíritu Santo obró en ellos y su seguimiento de la llamada de Dios, haciendo una invitación a que los jóvenes abrieran su corazón y no tan sólo escucharan la llamada de Dios para cada uno de ellos, sino que se atrevieran a seguir la aventura de éste.
Cada uno narró cómo el Espíritu Santo obró en ellos y su seguimiento de la llamada de Dios, haciendo una invitación a que los jóvenes abrieran su corazón y no tan sólo escucharan la llamada de Dios para cada uno de ellos.
Al cerrar la Vigilia de Pentecostés Juvenil Claretiana, se tuvo una adoración al Santísimo donde se encendía una vela que simboliza la luz que cada joven es para el mundo. Este momento de adoración, oración y contemplación al fuego fue dirigido por el P. Jairo Pérez, cmf., quien nos recordaba la presencia del Espíritu Santo entre los presentes y en cada uno de sus corazones. Finalmente, P. Demuel Tavárez Rosa, cmf. invitó a los jóvenes a seguir a Jesús al estilo de Claret al abrir sus corazones a la llamada que Dios tiene para ellos. La felicidad del Espíritu Santo se sintió ardiendo en cada uno de los jóvenes al salir del encuentro bailando y cantando canciones de la manera como un misionero de corazón de fuego lo haría.
Por Ámbar Llanos
Miembro de la Comunidad el Taller, Equipo Coordinador de PJV en Puerto Rico.
