(Santo Domingo, Rep. Dominicana) La Asamblea de los Misioneros Claretianos en la región de Antillas inició este lunes 12 de mayo con una jornada profundamente espiritual, marcada por la clave del día: descubrir. Bajo esta perspectiva, los participantes fueron invitados a abrir el corazón para reconocer la presencia de Dios en lo vivido y en lo que está por venir.
Durante la mañana, se llevó a cabo un retiro espiritual que permitió a los hermanos disponer su interior para comenzar formalmente la Asamblea. Fue un tiempo de silencio, escucha y oración, centrado en la necesidad de poner el corazón en Dios y ser adoradores verdaderos. Resonó con fuerza la expresión: “El corazón en la misión y la misión en el corazón”, como un recordatorio de que la alegría del misionero nace de su unión profunda con Dios y su entrega generosa al servicio.
Alrededor del mediodía, se celebró la Eucaristía, momento clave que marcó el inicio oficial de la Asamblea. Con espíritu fraterno y agradecido, los misioneros encomendaron a Dios este espacio de reflexión y toma de decisiones.
Durante la tarde, tras la lectura de la carta del Superior General, P. Mathew Vattamattam, se presentaron las memorias de las prefecturas: Espiritualidad y Vida Comunitaria, Gobierno, Formación, Apostolado y Pastoral Juvenil Vocacional (PJV). Cada memoria fue una oportunidad para descubrir los frutos, desafíos y aprendizajes del camino recorrido en estos últimos años.
La sesión concluyó a las 6:00 p.m., dejando en el ambiente un espíritu de gratitud, apertura y esperanza. Así se cerró este primer día: con el deseo de seguir descubriendo juntos la voluntad de Dios para la misión claretiana en nuestra región.
